El tiempo es una de las cosas más valiosas que tenemos las personas, y es importante saber organizarlo para no desperdiciarlo. Es aquí cuando surge la idea de productividad, la necesidad de ser más productivos tanto a nivel personal, como profesional. La productividad mide la eficiencia de una persona, no implica hacer más cosas en un tiempo menor, sino, conseguir reducir el tiempo utilizado en las tareas que menos valor aportan para dedicárselo a las más importantes. 

Cuando hablamos de productividad laboral nos referimos al rendimiento de un trabajador, los recursos y el tiempo invertidos para lograr completar una tarea con éxito. ¿Cómo podemos aumentar nuestra productividad en el trabajo?

El ambiente laboral. El COVID-19 ha cambiado la forma de trabajar. Actualmente muchas empresas apuestan por el teletrabajo, ya sea de forma remota 100% o a través de una modalidad híbrida. Es importante que si se trabaja desde casa, se consiga generar un ambiente adecuado, dedicando un espacio exclusivo para el trabajo, evitando así posibles distracciones externas para conseguir centrarse mejor en las tareas. Intentar aislarse del ruido, tener una buena silla para trabajar, un espacio con luz y reducir las notificaciones de redes sociales y teléfono móvil puede ayudar a eliminar posibles distracciones, por ello es importante saber identificarlas y ponerles solución.

Gestión del tiempo. Es importante generar buenos hábitos en el trabajo que nos permitan gestionar mejor el tiempo y así conseguir mayor eficiencia. No es la cantidad de horas dedicadas. Saber gestionar las tareas, cuáles son prioritarias y cuáles secundarias y el tiempo que se va a invertir en cada una de ellas, reduciendo el trabajo rutinario, que es el responsable de una menor productividad. Además, un estudio de la Universidad de Illinois afirma que los descansos breves aumentan la productividad y son beneficiosos para el rendimiento. Así, no solo se deben programar las horas de trabajo, sino también los descansos. Por ello planificar la jornada laboral puede ayudar a reducir tiempos muertos, sabiendo qué tarea realizar una vez acabes la anterior.

Evitar hacer dos cosas a la vez. Es mejor centrase en una sola actividad, pues el cerebro humano ralentiza el procesamiento de información cuando intentamos realizar varias tareas a la vez. En consecuencia, como resultado se consiguen dos cosas realizadas de forma regular, en vez de una bien. Hay que priorizar y tener claro cuál es el trabajo importante.

Horas de ocio. Salir del trabajo cuando finaliza la jornada es igual de importante que llegar puntual al trabajo. Trabajar más horas de lo que corresponde puede generar efectos negativos, por ello hay que dedicar el tiempo suficiente a la vida privada. Un estudio realizado de la Universidad de Warwick muestra como los empleados “felices” son hasta un 12% más productivos.

¿Cómo puede nuestra empresa ayudarnos a ser más productivos?

Formación continua. Una forma de motivar a los trabajadores es promoviendo la formación continua para los empleados dentro de la organización, de esa forma, mejorará su competitividad y productividad.

Innovación. La productividad va en muchos casos ligada a la innovación. Equipos eficientes, modernos y rápidos que permitan alcanzar de una manera más eficaz las tareas y objetivos de los empleados, ayudando a reducir el tiempo invertido en una actividad.

Comunicación y feedback. La comunicación fluida entre trabajadores y empresarios es clave en cualquier organización. Permite de un lado conocer la forma más eficaz de llevar a cabo las actividades sabiendo con qué herramientas se puede contar, y de otro permite conocer el desempeño de los trabajadores, pudiendo corregir o suprimir tareas innecesarias o cambiar hábitos poco ineficientes.

En Serbyte IT apostamos por la flexibilidad laboral, trabajando en base a objetivos más que por horarios. Creemos que la felicidad es el motor de la productividad, y que un trabajador con ganas, motivación e incentivos puede abordar las tareas de una forma más eficiente. Por ello la base de nuestra relación es la comunicación, un mayor acercamiento que nos permite dar feedback a nuestros empleados, conocer cómo se sienten en su puesto de trabajo, mejorar aspectos que puedan intervenir en la productividad y solucionar cualquier posible inconveniente a tiempo. Creemos que mantener a nuestros trabajadores comprometidos, satisfechos y atendidos puede ayudar a mejorar su rendimiento. Pues al final, la productividad de uno mismo es la clave del éxito.