Enfrentarse a una entrevista de trabajo no siempre es fácil, por eso, te dejamos una serie de consejos que te pueden ser muy útiles:

Para abordar con éxito una entrevista, el primer paso es la preparación, cuánto más preparado, ¡más seguro/a estarás! Investiga e infórmate sobre la empresa, cómo a qué se dedican, o qué tipo de productos o servicios ofrecen, eso hará pensar al entrevistador que tienes interés.

Es importante que anotes la hora exacta de la entrevista. Y en caso de que sea presencial, que también tengas en cuenta el lugar donde se va a realizar y el tiempo estimado de trayecto. ¡Estar puntual te hará quedar bien! Además, siempre es bueno quedarse con el nombre de la persona que ha contactado contigo antes de colgar, y apuntar el de la persona con la que te vas a entrevistar.

Prepárate algunas respuestas para preguntas o temas que creas que pueden surgir durante la charla con el entrevistador. Pueden ser acerca de tu experiencia pasada, sobre conocimientos en ciertas herramientas, cuáles son tus metas en la vida, cosas que podrías aportar a la empresa, cuáles son tus puntos débiles… pero recuerda, no exageres ni maquilles las cosas, ¡se trata de que te conozcan y de transmitirles quién eres!

Repasa tu CV y tu trayectoria profesional, los nervios pueden hacer que olvides algo importante de contar. Pero recuerda, el entrevistador no quiere que le cuentes tu currículo de arriba abajo, ¡ya lo tiene!

También es importante que elabores una lista con preguntas y dudas que te gustaría que te resolvieran en la entrevista de cara a la oferta, como el salario, la modalidad de trabajo, los planes de carrera u otros posibles beneficios…

Prepara el atuendo para el gran día y no olvides que la ropa es la esencia de lo que eres, ¡sé fiel a tu estilo!

La entrevista comienza en el momento en que entras por la puerta de la empresa. Sé educado y amable con todas las personas que te cruces, pues nunca sabes quién será la persona que luego tendrás delante. Si la entrevista es en remoto, estate atento desde el momento en que te conectas. Muchas veces, las primeras impresiones que nos llevamos de alguien nos dicen todo, ¡cuida tu lenguaje no verbal!

Para comenzar la entrevista, saluda al entrevistador, activa los 5 sentidos y estate pendiente de todo para no pasar nada por alto. Cuando sea tu turno habla de forma clara y concisa, intentando siempre ir al grano de lo que la otra persona quiere saber de ti, sin irte por las ramas. Y ¡cuidado con hablar demasiado deprisa! Controla tus nervios.

Para que te sientas cómodo/a, muchas veces el entrevistador puede sacar temas para romper el hielo y para que te sueltes, trata de ser natural y coloquial pero sin dejarte llevar por el buen ambiente del momento, no caigas en la trampa de tratarle como a un colega por muy amable que sea contigo.

Evita por todos los medios contestar con monosílabos, no hay nada peor que tratar de sacar información sobre algo y que te respondan con un “si”, “no sé”, “puede”. Exprésate, comenta, que vean que eres un profesional que se sabe comunicar.

Y lo más importante de todo, sé sincero y sé tú mismo, no mientas ni finjas ser alguien que no eres. Ellos quieren conocerte a ti, no a la persona que tú crees que les gustaría conocer. Muéstrate positivo, abierto y demuestra lo que vales.

¡Ahora ya sabes cómo afrontar una entrevista de trabajo con éxito!