En una era de transformaciones tecnológicas, sociales y culturales, el capital humano constituye un factor clave. Diferentes autores coinciden en definir el liderazgo como una influencia que se ejerce sobre un grupo para poder alcanzar un objetivo común. Maxwell (1996), establece una idea clara y sencilla “Liderazgo es influencia”, un líder gana seguidores gracias a su capacidad de influencia y dicha influencia hará que su personal, sus clientes y hasta su familia, lo sigan. Pero, ¿cómo influye el comportamiento del líder en la motivación de sus colaboradores?

En el libro las Habilidades Directivas de Páez & Martínez (2013), González García (2006) indica que hay que aplicar un estilo de liderazgo situacional, adecuándolo a cada situación en función de las necesidades del grupo, ya que podemos afirmar que la motivación es un proceso interno de cada persona y a su vez, cada trabajador es distinto al igual que sus necesidades, las cuales dependen de cada contexto y se van modificando a través del tiempo.

Aquí tiene varias maneras de lograr un equipo más motivado:

Averigüe lo que necesitan

La escucha activa será su mayor aliado, ya que a veces, simplemente escuchar de la manera adecuada puede ayudarle a identificar como proporcionar a su equipo lo que precisa para alcanzar sus objetivos. Este tipo de escucha consiste en una forma de comunicación que demuestra al hablante que el oyente le ha entendido. Para ello, durante la comunicación deberá escuchar con empatía y atención, sin interrumpir, validando lo que la otra persona comunica, así como reflejando su estado emocional sin manifestar juicios. Hay que tener en cuenta que no se puede aceptar aquello con lo que no estamos de acuerdo, pero si podemos validar lo que oímos y mostrar la discrepancia como una opinión propia. Este tipo de escucha favorece la motivación del que habla porque se siente escuchado, también ayudará a que se reduzcan los malentendidos, contribuirá a la participación y generará un ambiente positivo.

 Transmita Respeto

Su personal se desempeñará mucho mejor cuando sientan y sepan que son respetados y valorados. Mostrar agradecimiento y respeto por su trabajo y dedicación creará un equipo más productivo y satisfecho. Para esto, el reconocimiento y las felicitaciones personalizadas serán clave. Ya que, todo lo que supone una recompensa motiva a la acción. De hecho, este tipo de recompensas y motivaciones sociales pueden prolongarse más en el tiempo y ser más duraderas que la motivación que ofrece una subida salarial o ascenso ya que esta suele ser finita y reducirse a largo plazo. Por ello, como líderes tenemos que darle la importancia que se merece a este tipo de incentivos.

Lidere con ejemplo, sea flexible y amable

No podemos esperar de nuestros empleados nada que nosotros no estemos demostrando en el día a día. Desarrollar una reputación de seriedad y consistencia lo convertirá en un líder respetado y un ejemplo a seguir. Ser flexible le ayudará a identificar la individualidad de cada uno de los miembros de su equipo, necesidades, fortalezas, etc. Esta identificación junto con la transparencia en el trato le ayudará a dar respuestas adaptadas a cada persona y situación y en consecuencia, los problemas se resolverán más rápido y se establecerá un mayor nivel de confianza en el equipo que repercutirá en los niveles de motivación. Por otro lado, si sus empleados saben que pueden acudir a usted en cualquier momento y que recibirán una respuesta amable, comenzarán a moverse con más agilidad y confianza.

Favorezca el Team Building y evite la rotación

Los líderes efectivos fomentan el crecimiento personal y grupal, favoreciendo las buenas relaciones entre compañeros y equipos, siendo facilitadores y mentores. Que exista un buen clima laboral es imprescindible para que los profesionales se sientan cómodos y motivados. Pasamos gran parte de nuestro tiempo en nuestro puesto de trabajo, relacionándonos día a día con personas que no hemos elegido y con las que podemos tener pocas cosas en común. Apostar por el Team Building aportará grandes beneficios, mejorará la comunicación entre compañeros y departamentos, aumentará la empatía, felicidad y la motivación, fomentando los vínculos entre compañeros, el espíritu de equipo, reduciendo la competitividad y fomentando los objetivos comunes. Por otro lado, el buen clima evitará la rotación de personal y favorecerá la fidelización de talento, así como la motivación grupal.

En Serbyte IT nos comprometemos con nuestros trabajadores y apostamos siempre por un liderazgo que motive a nuestros empleados para mejorar su rendimiento y calidad de vida en el trabajo, transmitiendo cercanía, estando disponibles y favoreciendo su crecimiento a través de la formación interna y el desarrollo de carrera.

¡Lideremos para motivar!