Es común y razonable no congeniar con todos en nuestro entorno laboral, pero seguro conoces a una o dos personas que caen bien a todo el mundo. ¿Por qué? ¿Qué cualidades tienen? ¿Qué les hace diferentes?
Aunque no siempre lo admitimos, nos encanta caer bien y que los demás valoren nuestra presencia. Sin embargo, esto depende más de la percepción externa que de nuestras propias actitudes. ¡Pero no te preocupes! Aquí te damos algunos hábitos que puedes modificar para empezar a gustar a todo el mundo. ¡Vamos a analizarlos y a darte algunas ideas!
¿Qué significa caerle bien a todo el mundo?
“Caerle bien a todo el mundo” no significa querer quedar bien ni esforzarse por satisfacer a los demás diciendo lo que quieren oír. Es un proceso natural que surge de nuestras cualidades personales y actitudes espontáneas ante ciertas situaciones.
En el ámbito laboral, una buena primera impresión es esencial, y mantenerla a lo largo del tiempo es clave. Valores como la seguridad en uno mismo, el compañerismo y ser agradable durante la jornada laboral son muy valorados. No solo importa lo que decimos, sino también nuestro lenguaje no verbal: la mirada, la expresión facial, la postura y los gestos con las manos son elementos cruciales en un primer contacto.
Cinco rasgos de las personas que siempre caen bien en el trabajo
Para caer bien en el trabajo, es ideal aplicar estos rasgos en todo momento, especialmente cuando es necesaria la colaboración en equipo, en situaciones de estrés o en conflictos laborales. Todos podemos trabajar para mejorarlo. ¡Aquí te decimos cómo!
1. Sé amable y sonríe
La amabilidad se puede potenciar con pequeños gestos cotidianos. Saludar a los compañeros al llegar y despedirse al irse son hábitos básicos. También puedes preguntar cómo están, en qué están trabajando o si necesitan ayuda. Sé respetuoso y considerado con todos los miembros de la empresa.
El lenguaje no verbal es clave: sonríe a menudo de manera natural, ríe en momentos graciosos y mantén una postura y un gesto facial relajados. Establece contacto visual, presta atención a la conversación y recuerda detalles para preguntar sobre ellos después.
2. Ofrece feedback
Reconoce el trabajo de tus compañeros y felicítales cuando logren buenos resultados. Aprende a dar opiniones negativas de manera constructiva, añadiendo propuestas de mejora y apostando por soluciones en equipo. Utiliza tu inteligencia emocional para ser honesto sin que la otra persona se sienta atacada.
3. Pide consejos
Pedir un consejo a un compañero lo hará sentir valorado y mostrará tu confianza. Es una oportunidad para abrirte y mostrar tus dudas, lo que te hará parecer cercano y humilde. Además, aprenderás de tus compañeros y podrás mejorar en áreas que quizás no estaban funcionando bien.
4. Ten una actitud optimista
El positivismo y la alegría son contagiosos. Aunque no siempre es posible estar feliz, saber cuándo usar tus mejores herramientas para calmar las aguas es valioso. Evita criticar a otros compañeros o jefes, especialmente a sus espaldas. Si tienes opiniones negativas, exprésalas de forma transparente y proactiva, con el objetivo de mejorar el ambiente y los flujos de trabajo.
5. No compitas
Puedes ser seguro de ti mismo sin necesidad de remarcar siempre tus logros. Las personas que caen bien no suelen ser extremadamente competitivas, sino auténticas con sus imperfecciones. Aun así, es importante ser un buen trabajador, responsable y cumplir con las expectativas sin pasar por encima de nadie.
¡Empieza hoy!
Si quieres ser una de esas personas que caen bien a todo el mundo, comienza a poner en práctica estos hábitos. Empieza por lo más sencillo y ve añadiendo uno a uno estos rasgos. ¡La percepción que los demás tienen sobre ti mejorará notablemente!
¡Adelante, que el éxito en el entorno laboral también depende de cómo te llevas con los demás!
‘Información sacada de InfoJobs’