Fecha: 13 de noviembre de 2024
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que el estigma y la discriminación contra los problemas de salud mental siguen siendo un problema grave y generalizado que afecta profundamente la vida de las personas. Reducir estos prejuicios no solo beneficia a individuos y familias, sino que también fortalece a las sociedades y economías y, en muchos casos, puede salvar vidas.
A través de su herramienta práctica, el “kit de herramientas Mosaico”, la OMS presenta una guía clara y basada en la evidencia para enfrentar y reducir el estigma y la discriminación en el ámbito de la salud mental. Esta estrategia se fundamenta en tres principios esenciales:
- Liderazgo significativo por personas con experiencia vivida: La participación directa de individuos con experiencias personales en salud mental asegura que las intervenciones sean realmente inclusivas y representativas.
- Estrategias de contacto social: Fomentar interacciones positivas entre personas con y sin problemas de salud mental es una manera poderosa de cambiar percepciones y reducir prejuicios.
- Colaboración inclusiva: Involucrar a todos los actores sociales –desde comunidades hasta medios de comunicación y formuladores de políticas– es clave para lograr un impacto duradero.
Cuatro Formas de Estigma Identificadas por la OMS
La OMS señala cuatro tipos de estigma que impactan de manera negativa:
- Autoestigma: Surge cuando las personas interiorizan actitudes prejuiciosas, generando una baja autoestima y falta de motivación para mejorar.
- Estigma por asociación: Afecta a familiares y allegados de personas con problemas de salud mental, exponiéndolos a actitudes negativas y reduciendo el prestigio de profesiones de atención mental.
- Estigma público: Son creencias y comportamientos negativos generalizados en la sociedad, que desalientan a las personas a buscar ayuda.
- Discriminación estructural: Se manifiesta en políticas o sistemas que limitan el acceso a servicios o recursos para la salud mental.
Impacto y Necesidad de Acción Contra el Estigma
El impacto del estigma es devastador, dificultando que las personas con problemas de salud mental busquen ayuda, establezcan relaciones, consigan empleo o accedan a una vivienda segura. Además, la discriminación en salud mental reduce la expectativa de vida hasta en 20 años. En respuesta, la OMS enfatiza que combatir estos estigmas y prejuicios mejora tanto el bienestar individual como el colectivo y puede salvar vidas.
Un Llamado a la Acción y Colaboración para Reducir el Estigma
La OMS destaca que una estrategia exitosa debe incluir un enfoque colaborativo: involucrar a medios de comunicación para evitar la difusión de estereotipos, permitir a investigadores evaluar el impacto de los programas y promover el empoderamiento a través de grupos de autoayuda y redes de apoyo. Los medios, al utilizar un lenguaje apropiado, pueden contribuir significativamente a cambiar la narrativa social en torno a los problemas de salud mental.
Una Estrategia en Cuatro Pasos para Reducir el Estigma
La OMS propone una implementación en cuatro etapas para cualquier programa contra el estigma:
- Definir objetivos claros
- Planificar y preparar las acciones
- Implementar y aprender en el proceso
- Reflexionar y adaptar estrategias continuamente
Conclusión
La OMS hace un llamado urgente para expandir y fortalecer los programas contra el estigma en todo el mundo, enfatizando que, con acciones pequeñas y sostenidas, es posible construir una sociedad más inclusiva. Para obtener más información y acceder al kit de herramientas completo, se puede consultar la página de la OMS.