Las bajas laborales por salud mental en España siguen en aumento, pero detrás de este fenómeno también se esconde un posible fraude: las famosas ‘bajaciones’. Este término, recientemente popularizado, hace referencia a aquellos casos en los que algunos trabajadores alargan sus vacaciones con bajas fraudulentas por trastornos emocionales. Aunque la mayoría de las bajas son legítimas, el hecho de que los trastornos mentales no cuenten con pruebas biológicas claras genera espacio para el abuso.
Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, reconoce que este tipo de fraudes puede existir, pero asegura que no es un problema mayoritario. En su opinión, la mayoría de los pacientes explican detalladamente el motivo de su ansiedad o estrés. Pilar López, psiquiatra, también subraya que aunque siempre haya quienes intenten simular, este tipo de fraudes no es un fenómeno generalizado. “Al igual que se simulan otros dolores, como los de espalda, la clave está en el juicio clínico”, explica López.
La falta de recursos y tiempo en la atención primaria es otro factor que dificulta la detección de estos fraudes. Con médicos que solo disponen de unos minutos para cada consulta, la posibilidad de que algunos casos pasen desapercibidos aumenta. A pesar de todo, los expertos insisten en que, más allá de los fraudes puntuales, el aumento de las bajas por salud mental refleja una crisis de bienestar emocional que requiere atención urgente y recursos adecuados.