El coaching está experimentando una transformación sin precedentes gracias a la Inteligencia Artificial (IA). Cada vez más, la IA se convierte en un recurso valioso para coaches y clientes, permitiendo mejorar la calidad del proceso y ampliar el acceso a herramientas que potencian el desarrollo personal y profesional.
La IA como complemento del coaching tradicional
La Federación Internacional de Coaching (ICF) ha identificado el creciente impacto de la IA en la disciplina. Según su CEO, Magdalena Nowicka Mook, al inicio de la pandemia los coaches eran escépticos sobre la implementación de esta tecnología en su trabajo. Sin embargo, apenas seis meses después, el panorama cambió drásticamente: los profesionales reconocieron que la IA había llegado para quedarse y que su uso podía mejorar significativamente la práctica del coaching.
Ante esta realidad, la ICF creó un Grupo de Trabajo especializado en analizar herramientas de IA aplicadas al coaching. Su labor no solo se centra en evaluar plataformas existentes, sino también en verificar su calidad y alinearlas con los estándares profesionales de la federación.
Nowicka Mook señala que el futuro del coaching radica en la combinación de la inteligencia artificial con la interacción humana. Mientras que la IA puede automatizar tareas como el registro de avances, evaluaciones y preguntas clave, el coaching transformacional seguirá dependiendo de la intuición y la empatía del profesional. “La tecnología avanza, pero la conexión humana sigue siendo insustituible”, enfatiza.
Coaching y empresas: un cambio de paradigma
El papel del coaching en las organizaciones también ha evolucionado. Antes, esta metodología se consideraba un recurso correctivo para ejecutivos de alto nivel. Hoy, los empleados buscan activamente sesiones de coaching como parte de su desarrollo profesional, llegando incluso a convertirse en un requisito dentro de muchas empresas.
Robert García, vicepresidente de Coaching en Organizaciones en la ICF, destaca que las compañías están creando coaches internos, formando a sus propios líderes para que ejerzan este rol dentro de los equipos. Este cambio supone un gran avance en la democratización del coaching, permitiendo que más empleados accedan a este recurso y fortaleciendo la cultura organizacional.
La ICF también trabaja en la educación de las empresas sobre cómo elegir el coach adecuado, qué certificaciones buscar y qué preguntas realizar antes de contratar un servicio de coaching. “El coaching no es una solución universal, pero sí una metodología poderosa para potenciar el liderazgo y el crecimiento personal”, sostiene García.
El futuro del coaching con IA
El potencial de la IA en el coaching no solo se limita a los clientes, sino que también puede ayudar a los propios coaches a evaluar su desempeño. Actualmente, existen programas capaces de analizar sesiones de coaching, proporcionando retroalimentación sobre el tiempo dedicado a cada competencia y sugiriendo mejoras en la metodología.
Eso sí, el uso de estas herramientas debe ir acompañado de un alto estándar ético. La confidencialidad y el respeto a la privacidad siguen siendo fundamentales en la relación entre coach y cliente.
En definitiva, la combinación del coaching con la IA está redefiniendo la manera en que individuos y empresas acceden a este servicio. Con un enfoque centrado en el desarrollo humano y el apoyo tecnológico adecuado, el coaching del futuro será más accesible, eficiente y transformador que nunca.